Te entendemos: tienes tu idea, tu proyecto, tu visión, tu misión… la motivación de emprender es fuerte.
Y entonces te das cuenta de que, en medio de todo eso, tienes que saber (o al menos entender) conceptos financieros para llevar unas cuentas básicas de tu negocio. Pereza.
No dejes que los números te venzan. Solo necesitas un Excel para poner juntos unos cuantos conceptos que te sacarán la radiografía de tu negocio. Pero antes necesitas entender en qué consisten tus finanzas.
Fondos antes y después de lanzarte al mercado
Para salir al mercado, debes plantearte y decidir:
- Segmento de clientes al que te vas a dirigir primero
- Versión de tu producto (MVP) que vas a vender primero
- Embudo de marketing y canales de distribución: ¿dónde y cómo vas a vender y promocionar primero?
- Precio al que se va a vender tu producto o servicio
Puede que tu go-to-market (lanzamiento de ese primer producto/servicio o de tu estrategia de ventas y acciones de marketing) no se dé en una fecha específica, pero deberás contar con fondos antes y después de operar (pre-operating y post-operating finances).
Y como una imagen vale más que mil palabras, aquí va un sencillo esquema:
No caigas en la trampa de hacer tus proyecciones financieras con el mejor escenario posible, debes hacer números para múltiples situaciones.
Deberás hacer números en al menos 3 tipos diferentes de escenarios: ya sea con una situación de grandes ventas, de ventas medias o de ventas a la baja, en diferentes mercados, con diferentes equipos (por ejemplo, con 1 máquina o con 3…)
En la parte izquierda de la imagen tienes lo que necesitas antes de la fecha go-to-market:
- Activos fijos o recursos a largo plazo son aquellos que necesitas comprar antes de ponerte en marcha y que no están relacionados con las unidades vendidas: terrenos, edificios, oficinas, coche, equipamiento (muebles, ordenadores, software…)
- Capital inicial operativo: el que necesitarás para arrancar y que no sea un activo fijo: provisiones iniciales, licencias, salarios y promociones pre-lanzamiento… Con el tiempo se convierte en un gasto operativo.
Sumando estos dos puntos obtienes los fondos que necesitas antes del lanzamiento, que deberás afrontar con diferentes fuentes de financiación:
- Aportación de los fundadores (y técnicas de bootstrapping)
- Inversión externa
- Ayudas y subvenciones
- Préstamos bancarios…
Nota: Deberás tener en cuenta la amortización: el valor de las cosas con el tiempo decrece y se calcula dividiendo el valor de compra entre los años de vida de ese equipo.
Por otra parte, cuando tu startup ya esté operativa, (parte derecha del esquema) tendrás:
- Gastos fijos: los que no varían según el número de unidades que produzcas. Incluyen las nóminas a empleados y los gastos operativos (lo que te cuesta tener tu negocio en marcha y que no cambian: electricidad, agua…).
- Gastos variables: los que fluctúan según el número de unidades que produzcas: por ejemplo, el algodón para fabricar la tela de una camiseta o el ancho de banda para un negocio de formación online.
Sumando estos dos puntos obtienes tus gastos operativos totales, que se revisan al mes, al año… y que deberás afrontar con tus ingresos (el dinero generado por tus ventas). ¿Cómo calcularlo?
Coste por unidad
Definir bien la unidad de tu producto o servicio es imprescindible, como te explicábamos en este otro post, ya que el siguiente paso es obtener el coste de cada unidad vendida, por ejemplo, si vendes un producto, será una unidad de ese producto, si se trata de consultoría, tu unidad puede ser la hora, etc.
Calcula, por cada línea de tu producto/servicio, cuánto se necesita de:
- Trabajo directo
- Materiales
- Instalaciones
- Envíos y almacenamiento
- Otros costes (de promoción y venta, etc.)
Y te dará tu coste por unidad
Ingresos por ventas
Después estima cuántas unidades venderás al mes a lo largo del tiempo (se suelen incluir los 3 primeros años): multiplica las unidades por el precio para calcular el margen, los ingresos por producto y los ingresos totales.
Tus ingresos deberás ser superiores a los gastos operativos. Recuerda investigar sobre los márgenes de beneficio de cada sector, ya que difieren mucho entre ellos.
¡Esperamos que con este resumen puedas empezar a entender mejor las finanzas de tu startup!