Por Raquel Freire
Aprender a pensar de forma creativa es o debiera ser uno de los pilares básicos del sistema educativo. Cada vez son más los colegios, institutos y universidades que cuentan entre sus materias con asignaturas que fomentan o promueven el pensamiento creativo y la generación de nuevas ideas. Veamos lo que el enfoque design thinking puede aportar.
El entorno cambiante y globalizado que nos rodea hace más necesario que nunca nuevos modelos mentales, la generación de ideas diferentes, alternativas y soluciones innovadoras para los pequeños “grandes” retos a los que como sociedad nos enfrentamos a diario.
La metodología del Design Thinking tiene mucho que aportar en este campo por tres motivos:
- Potencia la confianza y la capacidad creativa de las personas
- Es aplicable a todo tipo de problemas,
- Permite generar ideas innovadoras, basándose en entender y dar solución a las necesidades reales de los usuarios.
Tim Brown (@tceb62), CEO de IDEO, lo define como “un enfoque que utiliza la sensibilidad del diseñador y sus métodos de resolución de problemas para satisfacer las necesidades de las personas de un modo tecnológicamente factible y comercialmente viable”.
Se estructura en torno a 6 pasos: Empatizar, Definir, Idear, Prototipar, Testar e Implementar.
Una de sus principales características radica en que es antropocéntrico, pues parte de las necesidades de los seres humanos y sitúa en el centro del proceso a las personas. Tomando como origen la necesidad humana, trata de encontrar soluciones basadas en el diseño.
Para entender las demandas de los usuarios y satisfacerlas de forma efectiva es clave la empatía, una profunda compresión de los problemas, necesidades y deseos de los usuarios con los que estamos trabajando.
Nos ayudará abordar el proceso con actitud de diseñador, siendo curiosos y observadores. Analizando y percibiendo a los usuarios en el contexto de sus vidas, para tener una comprensión profunda de sus necesidades, motivaciones e inquietudes. Lo importante no es sólo diseñar objetos, sino pensar en cómo serán utilizados.
Debemos confiar en nuestros conocimientos y aptitutes para abordar el proceso, pero siendo conscientes de que la actitud será el elemento diferencial de nuestro proyecto emprendedor. Aquella que nos ayudará a mantener la “mente de principiante”, a cuestionarnos lo que sabemos o creemos saber y contrastarlo con los usuarios, a empatizar con las personas para las que estamos diseñando los objetos y sobre todo, a escuchar.
Lisveth
19 abril, 2021 at 4:50 am
Design Thinking no es solo diseñar ideas sino tambien ayuda a que las empresas puedan mejorar sus productos o servicios, ayuda a dar una visión mas general de las problemáticas buscando la manera de unirlas en 3 ejes de interés el humano, tecnológico y el negocio aportando técnicas de innovación que ayudan a que se cambie de paradigma además esto muestra que los usuarios o clientes son el centro de la organización para mejorar la experiencia o solucionar dudas y problemas.
Explorer
23 abril, 2021 at 9:10 am
Sí, es una herramienta fundamental para problemas complejos a todos los niveles. Un saludo y gracias por comentar.